CASA POR CASA.- Así anduvo el día ayer por algunas céntricas calles de esta ciudad, el Licenciado Gustavo Pacheco Villaseñor, candidato del PRI a la Diputación Local por el Distrito Electoral XVIII, bajo los inclementes rayos del sol, lo vimos por la Avenida 18 de Marzo, tocando puertas y repartiendo camisetas y gorras blancas, además de calcomanías alusivas a su persona, cabe hacer mención que lo dicho por este servidor en el sentido de que no tiene rival enfrente para ganar la contienda Pacheco Villaseñor, lo ratificó, porque ayer quedó más que comprobado que los altos índices de popularidad con los que cuenta el ex alcalde, son el punto básico para su triunfo el próximo 4 de Julio, eso y que por otra parte, que no se sabe quiénes son sus rivales en la contienda, me hacen suponer que ya desde ahora gentes del equipo de Pacheco Villaseñor deben ir a Oaxaca a apartar, barrer y trapear, el escaño en el Congreso del Estado, porque ese no se lo quita a Gustavo absolutamente nadie, aquí en el XVIII el PRI con Gustavo la tiene amarrada…¿Me aparta mi playera?...CHUCHO Y BARRERA.-Quienes también ya andan aceitándose los anillos ( no sean mal pensados) -hablo metafóricamente-, pues el fin de semana inicia la contienda para Presidentes Municipales, son Don Jesús Hernández Martínez y el Doctor José Manuel Barrera Mójica, uno en representación del PRI y el otro por la Coalición por la Paz y el Progreso, digo, me atrevo a decir que la lucha será entre estos dos personajes, ya que al parecer para Barrera la luz verde ha sido encendida y para Chucho se encendió desde hace dos semanas, aunque en el caso del galeno, aun falta que las tribus y grupos que formaron la mentada “Coalición” se pongan de acuerdo y no vayan a dejar a la mera hora solo, cansado y sin ilusiones al médico originario de Otatitlán, Veracruz, ya ven que cuando no nos cumplen nuestros gustos y caprichitos, hacemos berrinche, llamamos a nuestros cuates de la prensa, sea cual sea su status, hasta los desempleados y olvidados, para que nos hagan el paro de publicar nuestras inconformidades, así de esa forma están muy acostumbrados algunos políticos, sobre todo aquellos que cuentan con un perfil medio bajo, los cuales piensan que pagando un desayuno soso en el restaurant de un hotel, ya por eso tenemos la obligación de publicar sus amarguras y fracasos, así sucede con frecuencia y si no me lo cree, solo es cuestión de leer los “pasquines” para darse cuenta de que lo que aquí escribo es la mera, pero la mera neta del planeta…¡Quiero mi chayote!... PETICIONES PRESIDENCIALES.- En la reciente visita del presidente Felipe Calderón a los Estados Unidos para entrevistarse con el presidente Barack Obama y tratar de problemas fundamentales ante los integrantes del Congreso de ese país, podemos, de manera sintética, juzgar que fue una visita rica en relaciones sociales y pobre, muy pobre, en logros de los temas que realmente preocupan a nuestra sociedad, pues ni se obtuvo una ley que favorezca a los millones de indocumentados nacionales ni se aprobaron medidas, por parte de los Estados Unidos, que limiten, por lo menos, la venta de armas que sirven para dar gran fuerza material al narco y al crimen organizado ni tampoco se hace nada verdaderamente eficaz para limitar el dinero que en grandes cantidades, y en eso se basa su fuerza, llega a los narcotraficantes por su infame negocio, donde sus principales clientes son los adictos, por millones, de los Estados Unidos. En cierta forma, si muchos dirigentes o líderes sociales mexicanos se sienten decepcionados por los ínfimos resultados que se obtuvieron para nuestro país en la reciente visita del presidente Felipe Calderón con su homólogo de los Estados Unidos, Barack Obama y, sobre todo con su relación con el Congreso estadounidense, que se limitaron a aplaudir y hablar, como se dice coloquialmente, “bonito”, pero no se aprobó nada importante, tienen la razón, pues no se establecieron acuerdos para solucionar el problema migratorio, no se aprobó nada efectivo para limitar armas a los narcos, cosa que comprendemos sólo obliga a nuestro gobierno, y únicamente hay buenas intenciones para tratar de limitar la drogadicción entre los jóvenes norteamericanos, como quien dice, con justa razón, ¡nada! Ni siquiera dar marcha atrás a la inhumana y discriminatoria Ley de Arizona. Sólo nos ha quedado contemplar el uso mediático que hacen los encargados de la imagen presidencial que se hace extensiva e intensivamente, casi sin límite, o pasando todos los límites que la prudencia política aconseja y que tratando de apabullar la conciencia personal en realidad produce un efecto contrario de hartazgo y rechazo. Esperamos, sin embargo, que esto sirva de antecedente para cuando llegue al poder en esa nación, que es la más potente del mundo, gente verdaderamente democrática que luche por la igualdad de todas las personas del planeta.
Nos leemos mañana.
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