NI CHANA, NI JUANA, NI CHUCHO, ES ZENÓN EL BUENO, QUE CONSTE ASI LO DIJO AYER GUSTAVO PACHECO.-Parece ser que la duda por saber quién será el bueno para la presidencia municipal, poco a poco se despeja, ya que ayer en un acto celebrado frente al Jardín de Niños de la colonia María Luisa, el candidato a Diputado Local por el Distrito XVIII, Gustavo Pacheco Villaseñor, con el dedo índice mencionó ante los colonos de ese lugar, que el bueno para ungirlo como candidato sería “él, el que está ahí”, señalando a donde se encontraba Zenón Bravo Arellano, quien por un instante se “sacó de onda” ante el resbalón de “Tavo”, pero ya cuando el candidato tricolor reaccionó, corrigió y todo quedó en una chistosa anécdota, aunque para Bravo Arellano pudiera ser una especie de “señal divina”, ya que con esta son dos las veces en las que en un acto político lo candidatean, la otra fue en la reciente visita de Gabino Cue Monteagudo, donde lo confundieron con Zenen Bravo, ¿Será acaso que Bravo Arellano se saque la rifa del tigre, sin comprar boleto?...¡Saber!BARRERA NO SERÁ CHAMAQUEADO.-Ante el fuerte rumor en donde lo señalan como nuevo titular de la Jurisdicción Sanitaria, el Doctor José Manuel Barrera Mójica fue claro y contundente en sus declaraciones el día de ayer, al afirmar, que en esta ocasión no va ser “chamaqueado”, ni aceptará ningún otro puesto que no sea el de candidato a la presidencia municipal de San Juan Bautista, Tuxtepec, Oaxaca, así como lo leyeron, así lo contestó el médico ante un buen número de medios de comunicación que se dieron cita para conocer de voz del galeno, su impresión ante el rumor surgido, por lo que más claro que el agua no puede estar y Barrera se mantiene en su postura de ser SI o SI candidato a la presidencia, si es por el PRI bien, pero si no se puede por ese conducto, la buscará por apoyo de otros partidos políticos, así que ya hay el primer candidato oficial a la presidencia municipal, se llama José Manuel Barrera Mójica y en los siguientes días les estaré comentando por qué partido se lanza el médico a buscar la silla presidencial…¡Uyyyy!. -34 MILLONES DE ALUMNOS.- Nada menos que la realidad y, más que eso, la esperanza, la multiplicamos los mexicanos por 34 millones de personas que se están incorporando a la vida social en todos los niveles de la educación escolar y que los adultos debemos comprender en toda su valía para colaborar, cada uno según su estado de vida, al mejoramiento y perfeccionamientos educativo de las nuevas generaciones de niños y jóvenes mexicanos. Sin confundir pedagogía con psicología ni dejarse llevar por francos errores de la pedagogía moderna que producen extravíos en la misión educacional y aceptando tras concienzudas adaptaciones nuevas ideas, que no contradigan lo que la experiencia ha afirmado, y métodos de moda o apoyos en herramientas cada vez más sofisticados, que llevadas a la práctica basados en los fines reales de la educación ofrecen adelantos que tan sólo soñaron las anteriores generaciones de pedagogos y maestros de gran calidad que se dieron en el pasado. De esa enorme población escolar, se encuentran en niveles de preescolar, primaria y secundaria, 25 millones 596 mil alumnos, de éstos cuatro millones están en preescolar, 15 millones en primaria y más de seis millones han retornado a clases del nivel de secundaria. Es, pues, un panorama motivador y, a la vez, preocupante, al considerar la disminución de estudiantes a nivel secundaria en relación con la primaria. En la educación media-superior, preparatorias, se reincorporan a labores cuatro millones de estudiantes, mientras que a nivel de educación superior, han regresado casi tres millones de estudiantes y más de un millón 590 mil alumnos regresaron a los centros de capacitación para el trabajo. Si los números, por sí mismos, nos informan de una enorme riqueza en el factor humano en vías de mejoramiento, los medios, herramientas y prácticas educativas nos avisan de la necesidad de superación en éstos, y la vigilancia en la acción educativa principal que depende de la unión maestros-alumnos y la necesidad imperiosa de volver en parte a lo tradicional y evitar obnubilarnos con lo «nuevo», para salir de la baja, señalada por organismos nacionales e internacionales en la calidad educativa, sin necesidad de mayores discusiones nos obliga al tipo de educación que debemos realizar para superar nuestras fallas y encauzar la educación basada en los verdaderos fines educativos.
Nos leemos mañana
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