SI ALGUNOS CURAS PECAN.- ¿Por qué no han de pecar, y más, los laicos?, ésta parece que es la consigna mediática con la que justifican todos los errores y atentados contra las personas y principalmente niños que son víctimas de hombres sin escrúpulos, la mayor parte civiles y como se ha conocido una minoría de clérigos y religiosos, aunque en este último caso, las delaciones y hasta jugosas demandas que se han hecho corresponden a curas de los años sesenta, es decir, hace unos 50 ó 60 años y la mayor parte es de casos en Estados Unidos y países europeos como Alemania e Irlanda, pero también se ha desatado una mitología que ve pedófilos dentro de hombres de iglesia en cualquier lado, cualquier pedófilo, clérigo o laico, merece repudio y exigimos se aplique justamente la ley contra ellos, pero delitos supuestamente cometidos hace 60 años, consideramos que es difícil probarlos y no basta con la palabra de nadie para asegurar este tipo de crímenes, pero, el raro entusiasmo que manifiestan algunos comunicadores en la televisión, evidenciado tanto por su insistencia como por sus comentarios, nos obliga a pensar que son incongruentes, pues son los mismos que ven con buenos ojos la tendencia pro-homosexuales en el gobierno del D.F, el que éstos puedan adoptar niños y aunque les cause estupor, se han dado informaciones de homosexuales que cometen actos de pedofilia, pero esto lo pasan por alto y sólo dedican toda su posibilidad comunicativa a denigrar o difamar a sacerdotes, cierto, en los medios informativos, cumpliendo con su misión informativa, los periodistas están obligados a informar, es decir, a expresar la verdad sobre los acontecimientos sean delincuenciales o de cualquier otro tipo, que deben interesar a la sociedad, pero cuando se ve que un periodista en particular y un medio televisivo insiste, por periodos, casi cotidianamente en el tema de la pedofilia cometida por curas, mientras que enfrente otro medio de comunicación similar, pero de otra empresa, se limita a informar y no insistir en ello, porque no amerita tal insistencia, obliga a pensar que ese periodista y ese medio tienen un interés diferente que va más allá de la información…¿O, no?...TERRORISTA.- Sí, pero de un terrorismo más dañino y destructor que es el que se cobija como teólogo, puesto que el revolucionario subvertidor es nada menos un «teólogo» que los medios de comunicación, muchos de ellos en su labor de difusores de los ataques contra el catolicismo y su Iglesia, sembrando la desconfianza entre los fieles, dicen que Küng es antiguo «amigo del Papa» quien también es teólogo y antiguo secretario de la Doctrina de la Fe, Benedicto XVI, para darle mayor autoridad. Así como un revolucionario subvierte el orden social llamando a la violencia, así Hans Küng pide a los obispos del mundo «levantarse» contra Benedicto XVI, porque éste no llevó a la Iglesia a la apostasía que pretende el extraviado «teólogo», así como los políticos han llamado en ocasiones históricas al «levantamiento armado», para este teórico desviado de las verdades de la fe, su levantamiento no puede ser sino contra las autoridades de la Iglesia, comenzando por los «generales» o sea los obispos en contra del que ha recibido de Dios la orden de «apacienta a mis corderos, apacienta a mis ovejas», o sea, el Papa. Desde los años de la primera sesión del Concilio Vaticano II, y aun desde antes, Hans Küng ha desempeñado su papel anticatólico de manera progresiva pero insistente y si comenzó por criticar a presbíteros, luego pasó contra obispos, ahora cree que ha madurado suficientemente el anticristianismo difundido a nivel mundial por ciertos medios de comunicación social, preferentemente los de mayor poder y dinero, como para atacar frente a frente al obispo de Roma. Hans Küng no hace sino cumplir su cometido en esa conspiración mundial anticristiana que ha manifestado su maldad y virulencia en forma también progresiva, a través de la segunda mitad del siglo XX y llega a niveles inconcebibles en el actual siglo XXI. Comenzó la conspiración lanzando dudas con los llamados papiros del mar Muerto de Andrés Dupont- Sommer, dijeron que los someterían a estudios cuidadosos, Irving Wallace cambió de táctica novelando «revelaciones», en esa línea Robert Ambelain habló de Jesús y María Magdalena, Jason Kaufman lanzó el «Código Da Vinci» del escritor Dan Brown apoyado por comentarios en la gran prensa comenzando por «The New York Times» y culminan con película engañosa que no resistiría crítica histórica alguna. Se siguieron ataques a la veracidad teológica del Nuevo Testamento con el llamado «Evangelio de Judas», obra gnóstica que había sido declarada errónea por estudiosos serios y expertos en Sagrada Escritura. Brotan por todos lados diversos grupos de «investigadores» como el Jesús Seminar que van «descubriendo», según ellos, lo que en realidad dijo Jesús. Hacen propaganda en Discovery e History Channel para una difusión mundial de sus errores. En el colmo de las falsedades, James Cameron exhibió, en una biblioteca pública un documental referente a un osario que contiene los huesos de Jesucristo y María Magdalena, aparte de un par de «hermanos» de Jesús. Cosa absolutamente falsa y declarada así hasta por arqueólogos judíos, pero a este tipo de individuos jamás les ha importado la verdad sino que son como guerreros que les han fijado como objetivo combatir a Cristo-Dios. Estas y más pruebas de que existe una conspiración ricamente financiada de grupos y personas, entre los que se cuenta el teólogo Hans Küng,
que lo han reservado hasta ahora para pretender dar «el tiro de gracia» a la verdad y el bien del catolicismo y que cuenta con poderosos padrinos, evidencian la existencia de la conspiración anticristiana. Por todo esto, Hans Küng no duda en pretender «levantar en armas» a los obispos del mundo en contra de su cabeza que es el obispo de Roma, el Papa, mientras que otros conspiradores le hacen el juego en los medios.
Nos leemos mañana.
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